Acerca del blog

¡Hola! Mi nombre es Magalí y tengo treinta años. Vivo en Buenos Aires, Argentina. Soy dermatocosmiatra y como me apasiona la formulación, me orienté en química cosmética.

Hace mucho tiempo cuando comencé con la cosmética natural, me costó un poco hallar un buen rumbo. Estaba muy entusiasmada, pero me iba desilusionando cada vez más ya que realizaba las recetas paso por paso, pero rara vez me quedaban bien. Compraba cursos y luego descubría que eran recetas copiadas y pegadas de la web y ni siquiera estaban chequeadas. Luego de desperdiciar mucha materia prima (que casi siempre es muy cara) y aprendiendo mucho mediante estudio, prueba y error y foros fantásticos donde hay gente muy experimentada dispuesta a darte una mano, me decidí a crear este espacio. ¿Porqué? En primer lugar, para que nadie tenga que perder tanto tiempo como lo he perdido yo. Sinceramente, me había cansado de las «cazas de brujas» de determinados ingredientes sin aportar fundamentos lógicos; de artículos de veracidad dudosa y/o errónea que circula por la web; de recetas de cosmética sin explicación, o que dicen ser veganas y luego utilizan miel; recetas que en la ejecución quedan mal o son imposibles de realizar, o incluso peligrosas para la salud. Recetas o artículos enfocados básicamente en sólo conseguir likes o dinero fácil.

Este blog está enteramente dedicado a la cosmética natural desde un abordaje científico. La cosmética basada en palabrerías y cosas místicas puede ser peligrosa. No es honesto mentir y asustar sobre la industria cosmética para vender un producto «natural» mal hecho. Muchas veces por estos casos de extremismo, la cosmética natural está mal vista. El arsénico también es natural y es tóxico. Por eso es nuestra responsabilidad informarnos de fuentes fiables. Basándome en información comprobable, en artículos de divulgación científica de organismos oficiales -que siempre coloco como bibliografía adicional para que puedas comprobar por tus propios medios y sacar tus propias conclusiones- le doy vida a todas mis recetas y a los artículos que escribo. Nada está librado al azar o la suerte, todo lo que ofrezco son cosas que probé hasta optimizar el mejor resultado que me es posible.

Para mí, las cosas deben tener de manera excluyente un cómo, porqué y para qué. Investigo y jamás me quedo con algo que me cuentan como una verdad indiscutible, ya que la realidad (siempre que sea objetiva y verificable) depende del punto de vista del espectador y no es absoluta. Y creo que el aprendizaje es continuo y permanente, por eso siempre estoy abierta y feliz de recibir comentarios. Creo profundamente que como seres pensantes nos merecemos un buen acceso a la información para que no se nos adoctrine sobre cómo y qué pensar. La cosmética natural no tiene porqué ser cara y debe ser accesible para todxs.