¡Hola a todos! La receta que hoy traigo es una de las primeras que me animé a formular sola. Me la pidió una amiga que sufre de brotes habituales. Ya hace mucho tiempo que la utiliza y está súper contenta con los resultados. Para formularla tomé como referencia el INCI de las cremas comerciales que ella utilizaba, y estudié qué otros activos y plantas serían beneficiosos. Y así es como nació esta crema fantástica que parece una mayonesa. Elegí la caléndula porque es cicatrizante y regenerativa; la avena porque es muy emoliente y forma una capa protectora; el aceite de girasol del oleato porque es uno de los más altos en Omega 6 y el aceite de lino (color amarillo oro intenso, que le da ese tono tan bonito a la crema) porque es uno de los más altos en Omega 3. Ambos Omegas son indispensables para recuperar casos de dermatitis. La glicerina que forma parte del extracto de avena hidrata intensamente la piel; la manteca de karité forma una capa protectora que evita que la piel se vuelva a deshidratar y el pantenol es altamente regenerativo.
Receta:
Fase Acuosa
- 26 gs Agua destilada
- 1,5 gs Pantenol
- 1,5 gs Extracto glicerinado de Avena
Fase Oleosa
- 2,5 gs Olivem 1000 (emulsionante)
- 7 gs Oleato de Caléndula en girasol
- 6 gs Aceite de Lino
- 5 gs Manteca de Karité
Fase Final
- 0,5 gs Euxyl PE 9010 (conservante)
Para realizarla, lo que haremos es esterilizar un frasco de crema de 50 gs. Vamos a pesar y hacer la crema dentro del mismo. Primero agregué el agua y el pantenol (cuesta disolverlo porque es extremadamente viscoso) y luego agregué los otros ingredientes, excepto el conservante. Agregar todos los ingredientes juntos es posible ya que el emulsionante Olivem 1000 nos permite utilizar la técnica «one pot». Si no quieres usar esta técnica, porque usas otro emulsionante, o porque no te animas (deberías porque es muy fácil) puedes hacerlo tradicionalmente separado por fases como indico en la receta. Yo, si tengo la posibilidad de ensuciar menos trastos, soy feliz, ja. Llevamos el frasco a baño maría hasta que llega todo a los 70°, se coloca en un baño de maría inverso (un bowl con agua y hielo) y ahí comienzamos a batir con un pequeño batidor de café. Como es una pequeña cantidad espesará y enfriará rápido. En este momento agregamos el conservante, ¡y listo!
Me gusta hacer pequeñas cantidades de esta crema así siempre está fresca. Yo no sufro de dermatitis, pero me va genial cuando tengo los labios agrietados. Mantiene la humedad de la piel durante mucho tiempo.
Mar de Jabón 